viernes, 11 de junio de 2010







EN LA VIGILIA DE CLAUSURA: PLAZA DE SAN PEDRO JUEVES 10 DE JUNIO

Estaba prevista este encuentro especial antes de la celebracion de Clausura en la Misa del Sagrado Corazon de Jesus: un encuentro junto al Santo Padre y los cientos de sacerdotes que se hicieron presente para esta celebracion, dentro los cuales hemos estado presente yo, el P. Tulio y el P. Francisco. En manera breve puedo manifestar mis sentimientos de gratitud a Dios. Cada uno de los que estabamos presentes manifestabamos nuestras alegrias por tener tan de cerca a Su Santidad. Muchos venidos desde distintos lugares, cercanos y lejanos del mundo, y por un solo motivo: escuchar al Santo Padre en este momento que ha querido dirigirse en manera muy particular a los sacerdotes, "hombres dispensadores de la Gracia de Dios" como ha resaltado con insistencia.
Hemos visto al Santo Padre aparecer y muy emocionado por ver a tantos sacerdotes que la manifestabar su carigno hacia El.
En un ambiente muy amena se desarrollo el encuentro. A traves de cinco preguntas que se le hicieron, el Santo Padre se dirigio a todos los sacerdotes. Agradecio encarecidamente la labor esmerado de todos los sacerdotes del mundo. A traves de sus respuestas manifesto la lucidez y fortaleza para exponer, a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio, diversos temas, muchos de ellos debatidos hoy en dia: como el valor del celibato, el mistero del sacerdote entregado exclusivamente a las cosas de Dios, el amor a la buena teologia y la dedicacion a ella, etc. Pidio encarecidamente el conocimiento y la exposicion de la doctrina de la Iglesia sentitizada en el Catecismo de la Iglesia. Tambien fue muy especial la llamada que hizo a no reducir la vida sacerdotal solamente a la labor invertigativa sino mas bien saber conjugarla siempre con la Oracion y meditacion de todo lo que se va descubriento. Y por esta linea recordo la necesidad de cultivar mas aun la amistad con El Segnor por medio de la oracion.
Ha recordado ademas la Celebracion diaria de la santa Misa para los sacerdotes, la Oracion de la Iglesia por medio de la liturgia de las Horas y la intensa vida de Oracion.

Entre cada intervencion del Santo Padre se interrumpian con frecuencias por aplausos, gritos, porras, etc. El Santo Padre saludaba y reia.

Al Final fue punto esencial la Adoracion al Santisimo Sacramento. En un clima de Oracion hemos rezado junto al Santo Padre, de rodillas ante el Segnor, agradeciendo y sobretodo pidiendo por cada uno de los sacerdotes. Se ha vivido con intensidad el silencio y la meditacion. Acompagno el Coro que con unas melodias de fondo hizo mas posible el recogimiento interior.
En fin el Santo Padre, elevando la Custoria, concedio la Bendicion para todos.

Agradezo a Dios por haber vivido esta experiencia muy especial junto al Santo Padre y pedir asi por todos los sacerdotes. Hemos tenido presentes a cada uno de los que conocemos.
Seguiremos sosteniendonos con la oracion. Les dejo con algunas fotografias de los que se vivio en esa inolvidable vigilia. Saludos a todos.