Desde hace tres años que he tenido la intención pero las circunstancias no me lo habían permitido hasta que fue posible.
Fueron solamente cuatro dias pero me han llenado de mucha satisfacción estar con ellos, solamente para saludarles y compartir escasos momentos, dado que descempeñan encargos pastorales y como siempre lo han sabido hacer, se toman en serio dichos encargos, que les supone además cansancio fisico. He vuelto a ver su entrega incondicional y disponibilidad.
Hemos compartido tantos momentos: con el P. Angel celebrando en su parroquia la fiesta en honor de Santa Eufemia, dando relajados paseos por esos lugares, contemplando riquezas artísticas como las hay todavia en esas Iglesias. Con el P. Luis concelebrando en la ermita de la Virgen de los Parrales, cuya fiesta sera en estos dias y que es atendida por su parroquia; me llevó a conocer su Pueblo natal Fuen Mayor, su iglesia, un tesoro recientemente restaurada, su casa, aunque solo de pasada y saludar a su "pequeño" hermanito, quien contó su visita hecha hace unos años en Guatemala, junto a un primo. Una visita realmente especial que le agradezco a Dios haber tenido esta oportunidad. En las dos fotografias tomada la noche antes de mi regreso en Roma, es en la sala de la casa, antes de la cena que nos preparo el P. Angel en su casa parroquial.
Desde aquí les agradezco su acogida y con sentimientos de nostalgia pido a Dios en alguna otra oportunidad poder encontrarles.