He recibido la triste e inesperada noticia del fallecimiento de Don Marco Rocci, el pàrroco de Santa Barbara, la parroquia donde vivo en Roma. He podido conocerlo y convivir junto a èl durante dos años y guardare su generosidad y comprension y su disponibilidad de darnos la oportunidad de ayudar en esa parroquia y poder estudiar. Pido a Dios por su alma y por toda la feligresia en esa parroquia quienes, me han hecho saber, estan muy tristes y conmovidos por esta noticia. Dios le premie su trabajo ministerial y su fidelidad. Que en paz descanse querido amigo D. Marco.