domingo, 18 de septiembre de 2011

CUANDO PARECE QUE YA TENEMOS SUFICIENTE...

Desde Guatemala viviendo estos dias en mi parroquia, Santiago Apostol, Patzicia la santa misa, voy siguiendo los discursos y actividades del Santo Padre. Hoy en el rezo del Angelus, haciendo eco de la reciente jornada de la juventud, ha hecho una clara peticiòn a toda la Iglesia sobre la necesidad de vocaciones sacerdotales: “Dirijámonos en oración a la Virgen María, para que en toda la Iglesia maduren vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales para el servicio de la nueva evangelización”. Cuando parece que ya tenemos suficiente, nuestro Pastor nos advierte, viendo el futuro, que no podemos oponernos ante los planes de Dios, cuando dejamos de promover y trabajar para llevar a cabo la Obra de Dios en el tema vocacional. "Pedid al dueño de la mies". De algunos amigos sacerdotes de españa, he escuchado comentarios positivos ante la iniciativa de comenzar a abrir los seminarios menores en distintas diocesis. Creo que, en vistas a potenciar esfuerzos de evangelizacion en el Viejo continente, esta iniciativa sera fundamental. En fin, yo seguire llevando en el corazòn esta peticiòn del Señor y pedire para que en nuestra Diocesis sigamos trabajando para valorar lo que Dios, con generosidad nos concede.



Les transcribo estas palabras pronunciadas por el Santo Padre sobre la segunda lectura de la liturgia dominical, comentando el ejemplo de San Pablo: “el “Para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia” es un nuevo sentido de la vida, de la existencia humana, que consiste en la comunión con Jesucristo vivo; no sólo con un personaje histórico, un maestro de sabiduría, un líder religioso, sino con un hombre en el que habita personalmente Dios”.

“Su muerte y resurrección es la Buena Noticia que, partiendo de Jerusalén, está destinada a llegar a todos los hombres y a todos los pueblos, y a transformar desde el interior todas las culturas, abriéndolas a la verdad fundamental: Dios es amor, se ha hecho hombre en Jesús y con su sacrificio ha rescatado a la humanidad de la esclavitud del mal dándole una esperanza fiable”,