domingo, 15 de mayo de 2011

BEATO JUAN PABLO II, PASTOR MODELO DE NUESTRO TIEMPO

Hoy, domingo del Buen Pastor, un saludo particular a todos los amigos sacerdotes, quienes por el ministerio sacerdotal ejercen el servicio de Pastor según el corazón de Cristo. Creo que el modelo particular de Pastor que Dios nos ha concedido en nuestro tiempo ha sido el Beato Juan Pablo II. Cuantas cosas maravillosas nos dejó claro en su enciclica "Pastoris dabo vobis". Para mi ha sido la enciclica que ha permitido hacerme ver las caracteristicas particulares del buen pastor en nuestro tiempo.
En la homilia de beatificación, nuestro Santo Padre aludia al servicio pastoral, con testimonios abundantes como tenemos ahora, de quien ejerció durante venticinco años, un servicio pastoral en la Iglesia: el Beato Juan Pablo II.

"Por mi parte, doy las gracias al eterno Pastor, que me ha permitido estar al servicio de esta grandísima causa a lo largo de todos los años de mi pontificado». ¿Y cuál es esta «causa»? Es la misma que Juan Pablo II anunció en su primera Misa solemne en la Plaza de San Pedro, con las memorables palabras: «¡No temáis! !Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!». Aquello que el Papa recién elegido pedía a todos, él mismo lo llevó a cabo en primera persona: abrió a Cristo la sociedad, la cultura, los sistemas políticos y económicos, invirtiendo con la fuerza de un gigante, fuerza que le venía de Dios, una tendencia que podía parecer irreversible. Con su testimonio de fe, de amor y de valor apostólico, acompañado de una gran humanidad, este hijo ejemplar de la Nación polaca ayudó a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos, de pertenecer a la Iglesia, de hablar del Evangelio. En una palabra: ayudó a no tener miedo de la verdad, porque la verdad es garantía de libertad. Más en síntesis todavía: nos devolvió la fuerza de creer en Cristo, porque Cristo es Redemptor hominis, Redentor del hombre: el tema de su primera Encíclica e hilo conductor de todas las demás." (Homilia de Beatificació, plaza de San Pedro, 1 de Mayo 2011).

El Buen Pastor nos enseña a no tener miedo a dar la vida por las ovejas, aunque los sistemas políticos y sociales parezcan fuertes. Ejemplo maravilloso lo tenemos en la vida cercana del Beato Juan Pablo II.