Así lo dejó escrito San Lucas: "Lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista (...)" -y luego la promesa de los angeles- "El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéi visto marcharse" (Cf. Act 1, 1-11.)
"Así como la Resurrección del Señor fue para nosotros causa de alegria en la solemnidad pascual, así su Ascención a los cielos es causa del gozo presente, ya que nosostros recordamos y veneramos debidamente este día, en el cual la humildad de nuestra naturaleza, sentándose con Jesucristo en compañia de Dios Padre, fue elevada sobre los órdenes de los ángeles, sobre toda la milicia del cielo y la excelsitud de todas las potestades (Ef 1, 21)"
(S. León Magno, Cf. Sermón 74 1-2)