martes, 21 de septiembre de 2010

ENCUENTRO DEL CLERO ROMANO 2010

(El encuentro se llevó a cabo dentro de la Basílica de San Juan de Letrán)

Ayer, 20 de septiembre del 2010, se llevó a cabo un encuentro del Clero Romano junto al Cardenal Agostino Vallini. El objetivo del encuentro fué dar inicio a las actividades pastorales de éste año. He logrado participar y realmente fue interesantísimo. El Cardenal hizo reflejar en su discurso la realidad actual de la Iglesia en la Diócesis de Roma, sobretodo los fuertes retos que presente la sociedad actual. Hizo recordar al presbiterio romano que para poder afrontar tal situación urge un empeño personal de cada sacerdote por lograr, ante todo, cuidar mucho la vida personal de oración y mantener, por lo menos, un minimo nivel necesario de vida interior. Pidió con claridad a cada sacerdote redescubrir el valor de la Eucaristia, la meditación cada mañana de la Palabra de Dios, el sacramento de la confesión frecuente, retiros espirituales, curso de ejercicios espirituales cada año. Otra petición importante ha sido el cuidar con esmero la convivencia fraternal entre los sacerdotes, crear un clima verdadera de familia.

Resalto la preocupación que manifestó, principalmente sobre la carencia de vocaciones al sacerdocio que atraviesa la diócesis de Roma. Como datos generales hizo ver que se tiene solo 3 seminaristas menores, y no serán entre 80 aproximadamente los seminaristas mayores.

Mientras el Cardenal presentaba su discurso, pensaba concretamente en nuestras Diócesis en Guatemala, principalmente en la nuestra, Sololá, la richesa de vocaciones que tenemos. Y le agradecía a Dios por tales bendiciones. Y pensaba que realmente vale la pena seguir trabajando, invirtiendo por sacar adelante y motivar a nuestros jóvenes que están dispuestos a formarse para este servicio. Animo mucho a nuestros queridos amigos sacerdotes, quienes dedican su vida sacerdotal, tanto del Mayor como del Menor, para que afroten cualquier dificultad que se presente con tal de que nunca pensemos que es una labor que no da frutos o que no presenta ninguna esperanza, o que ya somos suficientes... Roma, el centro de la cristiandad está pasando por una crisis preocupante, posiblemente el presente no preocupe, lo que sí preocupa es el futuro.



Les dejo la fotografia. Saludos.