Gozoso y satisfactoriamente he llegado al final de mis estudios en el Instituto Patristico Augustinianum, Roma. Un resultado fenomenal que me da la seguridad de que se han hecho las cosas bien, con la ayuda de Dios. Muchisimas gracias a tantos amigos que me han acompañado estos años y en particular el dia de hoy con sus oraciones y muestras de afecto. En la foto los profesores ante quienes hice la defensa, mi querido y gran amigo Mons. Patrick Descourtieux a quien agradecere siempre su silenciosa y sabias sugerencias, el pastel justo para celebrar y los queridos amigos que me han acompañado aquí en Roma. Gracias a todos.