Hoy celebramos la fiesta liturgica del martirio de Santiago, llamado El Mayor, quien sufrió el martirio en tiempos del Rey Herodes hacia el año 42. El atrevimiento de los hijos del Zebedeo fue posible desde que manifestaron su firme disponibilidad ante la pregunta del Señor: "¿Podrán beber del caliz que yo he de beber o recibir el bautismo con el que seré bautizado?" (Mc 10, 38). Respondieron: "Podemos".
Su osadia sigue vivo y seguirá siendo motivo de ejemplo para muchos cristianos quienes con fe y piedad se acercan a diario para venerar sus restos dentro de la maravillosa Basílica dedicado a éste Apóstol en Compostela. Será motivo de conversión y de renovación generosa en la vida cristiano al considerar su entrega valiente hasta la muerte.
