Despido con gratitud a Dios este año 2013 que se nos va. Lo que viví durante este año quedará marcado en mi vida. Haciendo algo de memoria al inicio me planteó ya el reto de ver el final de mis dias en Roma, parecia todo abrumador y lleno de dificultades. Mientras avanzaron los meses Dios nunca me abandonó hasta el momento de conceguir esa meta que se me había planteado casi cuatro años atrás. Pude experimentar la alegría de llegar al final de aquellos dias intensos de estudio para luego celebrarlo gustusamente con los buenos amigos que aparecen en las fotografias. Me dejó luego el regalo de volver a Guatemala para encontrarme con mis seres queridos. Entre los regalos maravillosos que tambien recuerdo esta la opurtunidad de haber saludado al Santo Padre Francisco. Fueron muchos los otros momentos duros pero alegres vividos y que quedaran guardados en la memoria. Recibo con ilusión este nuevo año, y con él una nueva etapa de mi vida sacerdotal. Todos estos sentimientos los tendré presentes durante la hora santa que tendremos en mi parroquia antes de celebrar la Santa Misa de Acción de Gracias. Deceo lo mejor para todos. Feliz Año 2014.