Y allí le vemos. Todos le conocemos, se trata del P. Angel. Sigo con alegria su blog desde donde copié el dia de hoy esta fotografia, a unos dias antes de su peregrinación a Tierra Santa. Le dedico estas letras manifestando mi alegria por la posibilidad que tiene de llevar a cabo este sueño: estar por unos dias en la Tierra del Señor. Viene a mi recuerdo aquellos años de formación que tuvimos en el Seminario, aquellos cursos de historia y arqueología, entre otros, en las que nos introducía por el gusto de saber y conocer, pero sobretodo interesarnos por apreciar la importancia de todos los testimonios visibles con las que contamos sobre los hechos y acontecimientos historicos de nuestra Fe en Jesucristo y los incios de la religión Cristiana.
Nos cuenta que se ha preparado, como solo él lo sabe hacer, metiendo todo el corazón y el interés por aprovechar al máximo estos dias. Llevará consigo tantas preocupaciones de un pastor que con mucha experiencia de trabajar con personas y guiarlos, se dispone a vivir estos dias en Jerusalén para pedir muchas cosas al Señor, desde el lugar donde Él mismo llevó a cabo el misterio de nuestra Salvació, y manifestó su misericordia por tantos necesitados. Desde aquí me uno espiritualmente al P. Angel, sintiendome dichoso, como lo serán muchos, de haber aprendido a ser un pastor activo, y muy activo, para buscar siempre nuevas formas para hacer atrayente el conocimiento de nuestra fe. Le encomiendo P. Angel y estoy seguro que llevará en el corazón nuestra Diócesis y porque no decir aquel seminario que acutalmente sigue siendo el semillero, y futuro de nuestra Diócesis. Feliz Peregrinación, junto a todos los que le acompañarán.