Al inicio de la Cuaresima, el Santo Padre acostumbra reunirse con el presbiterio de Roma para dirigirse paternalmente a los sacerdotes. Manifestó su alegria particular por ver a muchisimos sacerdotes que respondieron a esta invitación con el Santo Padre. A todos los sacerdotes presentes les difinió como "un fuerte ejercito de Dios". Que bonito gesto. Considerando el capitulo cuatro de la carta de San Pablo a los Efesios quiso exhortar y animar a todos los sacerdotes para renovar su fe y seguir prestando. con generosidad, el ministerio sacerdotal, como un verdadero servicio, el cual se debe vivir con mucha humildad, sin ceder a las opiniones del mundo. Y aunque lo que hagamos parezca un simple y pequeño servicio desapercibido ante los ojos del mundo, ante los ojos de Dios tiene muchisimo valor, y esto es lo que cuenta. Así que, les invito a sentirnos muy acompañados por la oración y el amor particular que el Santo Padre manifiesta a cada uno de nosotros en la Iglesia. Que nos dispongamos de lleno a vivir estos dias de Cuaresma.
A propósito de este encuentro, nuestro amigo, el P. Regino Magtzul, quien se encuentra en Madrid para culminar su especialización eclesiástica, se ha dejado venir y he podido saludarle luego de mis lecciones en el Agustinianum. Que alegria haberle saludado desde casi ya tres años. Bienvenido al P. Regino y ojala pueda, luego de recibir la Bendición del Santo Padre, seguir su peregrinación por la Ciudad Eterna.