miércoles, 27 de febrero de 2013

INOLVIDABLE AUDIENCIA QUE CONMOVIÓ EL CORAZON

Una mañana fria de invierno, un sol radiante que anticipa la primavera, un cielo azul de verano la de este dia que Dios nos permitió para ver y escuchar por ultima vez a nuestro amado Pastor hasta el dia de mañana, Benedicto XVI. La audiencia de este miercoles será inolvidable y lo llevaremos en la mente y en el corazón los que hemos tenido la dicha de vivirla. El Papa, un verdadero padre y pastor que con el dolor del corazon, conmovido por ver a sus hijos reunidos en toda la Plaza de San Pedro para decirle: "Gracias Santo Padre por guiarnos y afianzarnos en el camino seguro", dirigió sus últimas palabras de gratitud. Se atrevió a reafirmar lo que ya lo inició en aquel abril del 2005 había aceptado: cargar el peso de la cruz, "no la dejo, me aferro más a ella", o "la Iglesia está viva". Le tocó sostener la barca de Pedro que durante estos ocho años se vió nuevamente abatida por vientos fuertes, pero se dejó ayudar por el Señor y El no lo abandonó y no lo abandonará. Se dedicará a rezar aún más por Ella, afirmó, para seguir sosteniéndola. Todo esta conmoción nos hizo brotar lagrimas de gratitud. Elevaremos aún más nuestras oraciones por su persona y diremos a Dios: "Bendice y sostiene cada día a quien se mantuvo fiel al frente de tu familia". Gracias Santo Padre.