Luego de terminar los estudios en Roma, los últimos días que me quedaron fueron días de gratos recuerdos. Las despedidas y el deseo de seguir acompañando a tantas personas en la Parroquia de Santa Barbara hicieron mas nostálgica la partida. Doy Gracias a Dios por la amistad sembrada en tantas personas. El viaje de vuelta estuvo muy largo y cansado pero sin ninguna novedad. El encuentro con los seres queridos y amigos compensa todo lo dejado. Guardare en el recuerdo tantísimas cosas vividas en la Ciudad Eterna. Me dispongo a descansar de aquel ritmo de vida, intentando acostumbrarme a esta otra que no deja de ser emocionante. Mientras tanto gozare del calor afectivo y del fervor impresionante de tanta gente en estas parroquias.
El domingo pasado pude participar de la santa Eucaristía junto con mi Obispo quien culmino el año de la fe en esta comunidad parroquial. Aproveche para saludarle cordialmente y reportarme. En fin, aunque con el corazón lleno de nostalgia pero de alegría viviré con mis seres queridos preparando sin duda alguna la próxima navidad. Saludo de corazón a tantísimos buenos amigos. Las fotos que coloco son: la fachada de la iglesia parroquial, el párroco y querido amigo P. Emilio y el presbiterio, centro de toda celebración que viste de esa manera en cada solemnidad, las fotos efectivamente son de archivo.
