Durante los siete años que pasamos en nuestro Seminario Mayor Nuestra Señora del Camino, muchos de los que ahora somos sacerdotes, guardamos en la memoria la alegria y emoción con las que nos permitian celebrar este día en honor del gran Santo: Tomas de Aquino, conocido por sus ilustres reflexiones teológicas dejadas a la Iglesia acerca de la Sagrada Escritura. Tuvo el privilegio particular de alcanzar un grado de conocimiento de Diosque y ante el cual llegó a desvalorizar todo lo que había escrito, comenzado a quemarlos, pero siendo salvados por su amigos cercanos.
Además de esperar con ansia la escursión de éste día, disfrutando normalmente de un viaje sobre el hermoso lago de Atitlán, se preparaba alguna exposición intelectual que motivava a tomar con seriedad los estudios en el Seminario. Nunca pensé que un día me tocaría exponer algo por esta ocación: lo hice la víspera de la Fiesta del Santo. Fue un gran privilegio que le agradezco a los formadores del Seminario, y aunque no se trató acerca de Santo Tomás si lo hice sobre San Ambrosio, a quie pude conocer un poco mas a proposito de mi reciente culminación de estudios patristicos. Estos grandes Santos nos motiven a cultivar el sano y fructifero conocimiento de la Sagrada Escritura, saber "masticarlos", en la reflexión y oración para poder conocer mejor a Jesucristo. Felicito de corazón a todos los seminaristas por el dia de Santo Tomas. He pedido a estos dos grandes Santos ilusione y motive y despierte el hambre de conocer los misterios de Dios a traves de la Telología en cada uno de los seminaristas.
El dia siguieto me uní al grupo de seminaristas para la escursion en la Ciudad de Antigua Guatemala. El dia estuvo soleado, que nos permitió disfrutas de las calles, iglesias, paisajes desde este rincón de Guatemala. Luego nos trasladamos cerca de la capital, en Milpas Altas, para almorzar en un parque municipal que alli se encuentra. Nos hemos divertido de maravilla. Ahora a reiniciar el trabajo de formación.
