La experiencia de ver, tan de cerca, al Santo Padre, escucharle, fue realmente una gracia de Dios. He logrado contemplar su sencillez, humildad, simpatia, pero tambien su gran capacidad intelectual para exponer con claridad las Verdades de nuestra fe.
Es de agradecerle infinitamente su gran deceo interior de acompagnar a cada uno de los sacerdotes en donde quiera que se encuentren. La homilia que nos ofrecio ha manifiestado este profundo deceo de animar a cada uno. En definitiva nos ha manifestado que en esta tarea no estamos solos, sino mas bien tenemos de cerca al Segnor.
Debajo de cada foto en esta entrada del Blog coloco unas frases cortas que he extraido de la homilia. Ojala la puedan leer y meditar.
He tenido muy presente a todos los sacerdotes conocidos y he pedido por cada uno. Saludos.
"Queriamos despertar la alegria de que Dios esta tan cerca de nosotros, y la gratitud por el hecho de que El se confie a nuestra debilidad..."
"Era de esperar que al "enemigo" no le gustara que el sacerdocio brillara de nuevo; el hubiera preferido verlo desaparecer, para que al fin Dios fuera arrojado del mundo."
Dios cuida personalmente de mi, de nosotros (...) en una sociedad ante la cual uno se siente cada vez mas desorientado. El cuida de mi. No es un Dios lejano (...)
"Yo conozco mis ovejas y ellas me conocen" (Jn 10,14)...Este pensamiento deberia proporcionarnos realmente alegria...
Ahí estuvimos todos, solo que ustedes, físicamente. Espero que la gracia nos alcance también a los que sólo pudimos participar espiritualmente.
ResponderEliminar¡Que aumenten los frutos del Año Sacerdotal! Y gracias, Totmás, por esta crónica viva.