domingo, 24 de octubre de 2010

CELEBRACION DE HOY EN LA BASILICA DE SAN PEDRO




El dia de hoy, aqui en Roma, ha tenido lugar en una gran celebracion dentro de la Basilica de San Pedro, y la Plaza de San pedro completamente llena, la Clausura del Sinodo de los Obispos Orientales que se venia celebrando desde hace unos dias. A la vez se ha tenido la Celebracion de la 84ava. Jornada Mundial Misionera. A traves de estas dos celebraciones clausuradas el dia de hoy, el Santo Padre ha seguiro impulsando incansablemente la labor misionera de la Iglesia en todo el mundo. Personalmente no he logrado seguir el desarrollo de este sinodo pero no dudo de cuantas cosas positivas se ha logrado. Espero profundizar un poco mas de todo lo concluido. A la vez en este dia se ha celebrado la Jornada Mundial Misionera. En su mensaje para esta ocasion el Santo Padre ha manifestado cuanto es necesario cuidar hoy mas que nunca el aspecto de comunidad eclesial, como fuerza que ayudara a no vivir al margen individualista de esta sociedad.




Como una anecdota valga lo siguiente: Nos ha visitado hoy un sacerdote misionero en esta parroquia donde ayudamos. El es de Portugal y Comboniano. Su intencion era ayudar a vivir el dia de hoy como un dia un poco mas especial. En todas las misas ha presentado su experiencia de vida misionera y motivado la creacion de un grupo misionero en esta parroquia, el cual iniciara pronto. Despues de haber concelebrado conmigo en la comunidad pequegna donde todos los domingos voy a celebrar la santa misa, la persona que le acompagnaba, al final de la Misa me comento: "Padre, que bonita comunidad la que usted tiene, se esta muy bien y se ve que hay vida de comunidad porque se saludan y se preocupan los unos por los otros. La liturgia es muy participativa y se ven jovenes y nignos participando." Efectivamente es una comunidad muy pequegna pero un poco especial.


Por tal motivo no dudo en que el Santo Padre tenga razon. Es necesario construir estas verdaderas comunidades, donde cada uno se sienta bien, y superar esta mentalidad individualista donde nadie se preocupa por los otros, pero especialmente porque podemos entrar en contacto con Dios. Y para ello la Eucaristia y la Liturgia seran siempre la Fuerza que tendremos para construir la Comunidad Eclesial. Nos hemos unido tambien hoy a tantas personas que encuentran dificultad en paises extranjeros para presentar el mensaje del Evangelio. Pedimos a Dios por todos ellos.


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